El 13 de marzo se produjo el segundo fallecimiento en territorio argentino, pero el primero en la provincia del Chaco. Se trata del ingeniero César Cotichelli, un hombre que había regresado de un viaje por Egipto, Turquía y Alemania, y sucumbió al virus en el sanatorio Femechaco de la ciudad de Resistencia, Chaco.

"El panorama es malo", había afirmado el médico que lo atendía solo unas horas antes de su fallecimiento. El ingeniero César Luis Cotichelli, de 61 años de edad, había sido en vida el ex Presidente de la empresa energética Secheep, y también docente en la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Resistencia, muy reconocido por toda la comunidad chaqueña.

El día de la memoria, el 24 de marzo, fallecía en horas del mediodía en el sanatorio Femechaco, el juez Ariel Benvenutti, quien fue la sexta víctima fatal en el país. El juez Benvenutti fue la primera muerte que se dio de la cadena de contagio que desató el virus en nuestra provincia, ya que había tenido contacto directo con la paciente 0.

Los síntomas comenzaron entre el 5 y 6 de marzo. El médico que lo atendió descartó dengue y le aconsejaron que se internara en una clínica. Hizo caso omiso y a las 48 horas fue a una guardia, lo volvieron a evaluar, y como no tenían cama para internarlo lo derivaron al Femechaco. Llegó con un cuadro tóxico de insuficiencia respiratoria”, y el 24 falleció.

Al día siguiente, el 25 de marzo, a sus 59 años fallecía el empresario Rubén Bercovich, quien tenía antecedentes de viaje a Estados Unidos, y falleció en el sanatorio Femechaco de la ciudad de Resistencia en donde estaba internado.

Bercovich formaba parte de la empresa Familia Bercomat antes conocida como "Chamaco", era un ciudadano muy conocido en Resistencia y la noticia de su deceso conmocionó a todos aquellos que lo conocían.

Días más tarde, el 31 de marzo Ana María Tonzar, una abogada de 63 años, fue la víctima número cinco de la provincia. Su hija, Celeste, contó que el virus entró en su familia entre risas y brindis en su propia casa, y directamente de una de las dos “pacientes cero” de la provincia, las primeras que ingresaron el virus: una becaria de 34 años de la carrera de geografía de la Universidad Nacional del Nordeste, que había viajado a Rusia junto con su madre, una pediatra de 71, quienes hicieron escala en Madrid, arribaron en avión a Paraguay y luego, por tierra, llegaron el viernes 28 de febrero a Resistencia. Esa misma noche iniciaron la ronda de contagios, que empezaron en la casa de Tonzar. Recordamos que ambas están imputadas por el delito de propagar una enfermedad (artículo 202 del Código Penal). Ana María estuvo, al principio, en una sala común, donde le colocaron suero. Como se ahogaba, la trasladaron a terapia intensiva. Pero fue tarde. Falleció el 31 de marzo.

Dos días después, el 2 de abril, falleció Francisco “Paco” Marín, la séptima víctima fatal de coronavirus en el Chaco. Tenía tres hijos, era cardiólogo y el director de Salubridad de la Municipalidad de Resistencia. De 60 años, era un paciente de riesgo: padecía diabetes. Entre sus pacientes estaba Ana María Tonzar. Cuando tuvo el resultado, prefirió recuperarse en su casa. Pero su estado se agravó y fue internado en el sanatorio Femechaco, y en apenas seis días falleció.

Durante estos casi cuatro meses de aislamiento, una de las zonas más afectadas de la provincia fue el Barrio Gran Toba de la ciudad de Resistencia, lugar donde vivía Eugenio Leiva, la víctima número 37 de la provincia y una de las tantas de la comunidad Qom.

El 20 de mayo la provincia registró dos muertes por coronavirus, una mujer de 68 años, y la víctima número 37, que caló hondo en la comunidad Qom, fallecía en el Sanatorio Galeno el reconocido ex combatiente de Malvinas, Eugenio Leiva -de 56 años- quien había sido entrevistado por Noticiero 9 en abril del 2019, para un informe especial sobre su historia de vida. Eugenio vivía en Fontana y solo unos pocos días antes de su fallecimiento le confirmaron que tenía coronavirus.

El mes de mayo continuó pegando fuerte, y el 27 la comunidad Qom y la cultura chaqueña despedía con pesar a Juan Recio, miembro histórico del Coro Qom Chelaalapí y pieza fundamental en el fortalecimiento de la identidad intercultural de la provincia. El músico y artesano tenía un gran reconocimiento por ser uno de los fundadores del elenco dependiente de la cartera cultural provincial. Juan había perdido a su esposa semanas atrás, también por coronavirus.

Luego de su fallecimiento, el gobierno del Chaco decretó duelo de tres días y la bandera de la Nación y de la Provincia permanecieron izadas a media asta en todo el territorio chaqueño.

El 2 de junio fallecía Nazarena Magalí Ramírez, la víctima fatal más joven del Chaco.

A finales de noviembre de 2019, Nazarena, de apenas 14 años, empezó a transitar un calvario con su salud. Empezó a faltar a la escuela, tuvo dificultades lógicas para seguir el ritmo de estudio de sus compañeros y de a poco se apagó esa imagen extrovertida, risueña y protagónica que había forjado durante su niñez en la ciudad de Presidencia de la Plaza, en Chaco.

Seis meses después del inicio de esa pesadilla con su salud, Nazarena perdió la vida, sin siquiera haber podido celebrar su fiesta de 15 en la casa de una familia amiga en el barrio Hospital Tomás Amigo. Con un cuadro de lupus, una neumonía severa y recientemente operada de un cuadro de apendicitis aguda, la joven de 14 años murió en soledad, aislada en el área 6 del Hospital Julio Perrando, de Resistencia. Unas pocas horas antes de su deceso, los resultados de un hisopado detectaron que se había contagiado de coronavirus.

Nazarena Ramírez se convertía así en la víctima más joven contagiada de COVID-19 en la Argentina desde la llegada de la pandemia.

Pasados 19 días del inicio del mes junio, se conocía una nueva víctima fatal de coronavirus. Una muerte que marcó fuertemente a la sociedad chaqueña. El 19 de junio, la provincia entera despedía al primer héroe caído en la provincia del Chaco: El doctor Miguel Duré.

Las primeras horas de aquel 19 de junio confirmaron el peor de los desenlaces para aquellos que conocían, amaban, respetaban y rezaban por la salud del Dr. Miguel Duré, quien se había contagiado al atender a un paciente accidentado que resultó padecer coronavirus. Pasó 15 días con asistencia respiratoria y en la última semana su condición se agravó a raíz de una complicación en las vías respiratorias.

Tenía 53 años y más de 28 años dedicados a salvar vidas. Fue Jefe de Guardia y Emergencias y Jefe de Residentes. Cuidó, salvó y educó a miles de personas. Sus colegas, familiares y amigos sufrieron la partida de un hombre que predicó con el ejemplo y profesionalidad. Chaco, sumaba una nueva víctima y los fallecidos ascendieron aquel 19 de junio a 81, pero sin dudas, esta muerte marcó un antes y un después.

Horas después de su fallecimiento, durante la mañana de ese trágico viernes cientos de médicos, enfermeros y demás personal del principal nosocomio de Resistencia despidió al doctor en el Hospital Perrando.

Su fallecimiento causó indignación tanto en la sociedad chaqueña como en el personal de salud del nosocomio, quienes aseguran que el fallecimiento del doctor fue una “negligencia”.

Durante la tarde del día de su fallecimiento, en medio de la pandemia y de la prohibición de la realización de velorios, personal de salud y vecinos de Resistencia se reunieron en la avenida 9 de Julio frente a la entrada del Hospital Perrando para despedir a Miguel Ángel Duré, y en donde personal de salud reclamó que el doctor Duré no contó con los elementos de protección máxima, y pidieron mayor atención y apoyo por parte del gobierno para llevar esta pandemia.

Solo cuatro días después, el virus se llevaba al segundo héroe sin capa de la provincia: El Subcomisario René Pogonza.

El Subcomisario Pogonza fue el primer agente policial en morir por Coronavirus y también el primer caso fatal en la zona del Impenetrable. Tras contagiarse por la visita de la funcionaria nacional Magdalena Odarda, quien habría iniciado una nueva cadena de contagios que desató el virus en el interior de la provincia. Recordamos que a raíz de esta visita también se contagiaron las tres funcionarias del gabinete provincial chaqueño.

El mismo día fallecía Fernando Oscar "El Colo" Albornoz a sus 73 años, dejando una marca imborrable en la memoria y en la historia del Grupo Linke y Canal 9.

Aquel 23 de junio el equipo de Grupo Linke y Canal 9 despidió a un histórico de la pantalla regional, desde atrás de cámaras y siempre fiel a su concuñado y amigo Pacalo Dip, con quien inscribió en la región un modo propio de hacer televisión, con música, solidaridad y el buen humor que siempre lo caracterizó.

Si bien el “Colo” falleció el 23 de junio, recién el 24 se conoció el resultado de su hisopado: Positivo para coronavirus.

Recordemos que nuestro amigo fallecido tenía síntomas y fue al hospital Perrando a atenderse a la sala Covid-19 y desde ahí fue trasladado a una clínica privada. El propio nosocomio confirmó finalmente que falleció de Coronavirus y aconsejó el aislamiento preventivo y obligatorio a sus dos hijos.

El 25 de junio la localidad de Presidencia Roque Sáenz Peña confirmaba su primera muerte por coronavirus: Una mujer que falleció siendo caso sospechoso, y días después confirmaron que el hisopado había dado positivo para coronavirus.

En unos pocos días el virus causó estragos en la segunda ciudad del Chaco, que si bien había registrado su primer caso en mayo, no fue hasta junio que los casos comenzaron a crecer día a día, y hasta el día de hoy no se conoce el nexo epidemiológico de esa cadena de contagios que comenzó con una médica contagiada en la Unidad Médica Educativa (UME) de la UNCAus.

El último día de junio, la ciudad Termal registró la segunda víctima fatal por coronavirus, quien también era un fallecido como caso sospechoso, de quien confirmaron el diagnostico positivo para coronavirus unos días después.

Y fue comenzando el mes de julio, y el cuarto mes de aislamiento social en la provincia, que el Chaco alcanzó el centenar de víctimas fatales por coronavirus.

La víctima número 100 de la provincia era un saenzpeñense que estaba internado en la Unidad Médica Educativa (UME) de la UNCAus y falleció este miércoles 1 de julio.

Así, Chaco llegó a los 100 muertos por coronavirus, exactos. Pero los días siguen pasando, y las víctimas seguirán sumando hasta que aparezca una vacuna. En estos momentos, en varias localidades de la provincia se encuentran internados chaqueños peleando por su vida, peleando para poder vencer a este virus que se llevó a 100 hermanos.

A casi cuatro meses de aislamiento, de esfuerzos impresionantes, y de 100 chaqueños fallecidos, es bueno recordar, sobre todo, que más allá de las discusiones sobre cuarentenas, permisos, exceptuados, esenciales, barbijos si barbijos no, un metro y medio o dos de distancia social, la duración del virus en la ropa, el alcance de un estornudo o la dosis exacta de lavandina y alcohol necesarias para desinfectar, la tragedia de esta pandemia de Covid-19 se define ahí, en el nombre de cada muerto. Diario 21