Acompañado por el subjefe de Policía, Mario Aldo Mendoza, recorrió la construcción de las nuevas oficinas, que cuentan con nueva tecnología y albergan un nuevo sistema de central telefónica que permitirá atender un mayor número de llamadas.

“Una de las principales quejas que tenemos es el de las ‘llamadas muertas’: la gran cantidad de llamadas genera una saturación cuando todos los operadores están ocupados. El problema es que el usuario escucha un tono de llamada, por lo que deduce que ‘no lo quieren atender’. La ampliación de la central telefónica permitirá atender un mayor número de llamadas al mismo tiempo”, explicó el funcionario, quien señaló que “el éxito del sistema lamentablemente se traduce en que nos quedó chico”.

Las nuevas instalaciones, además, cuentan con un nuevo sistema de seguimiento de móviles policiales, y mayor cantidad de personal afectado, tanto civil como policial, para asegurar una mejor y más rápida capacidad de respuesta.

“Es imprescindible el uso racional del servicio del 911, ya que si se realizan llamadas que no tienen nada que ver con la función de este número, se impide que entren llamadas que sí requieren inmediata respuesta”, y así “no habrá ampliación de sistema que sea suficiente”. En este sentido, hay que recordar que está en vigencia la ley Nº 6.111, que establece sanciones de entre 5 y 50 UM (unidades de multa) y hasta 30 días de arresto a quienes realicen llamadas falsas a los distintos números de los servicios de emergencias.

Con las obras prácticamente finalizadas, en pocos días más estará funcionando el nuevo sistema, que brindará mejores herramientas para la seguridad de la población.